La Degeneración macular es la causa más frecuente de pérdida irreversible de la visión central en personas de edad avanzada. Es muy importante monitorear los síntomas y acudir a tiempo al especialista.
La degeneración macular relacionada con la edad (DMAE o DMA) es una enfermedad que deteriora la mácula, (el área central de la retina del ojo que determina la precisión de la visión central). El estado de la mácula determina aspectos cruciales de la visión, como la capacidad para reconocer rostros, conducir, usar un computador o teléfono celular, leer, mirar televisión, y llevar a cabo cualquier otra actividad que requiera poder ver con gran detalle.
Existen dos tipos de degeneración macular relacionada con la edad avanzada: seca y húmeda. Existe la posibilidad de padecer ambas al mismo tiempo ya que se puede presentar tanto en uno como en ambos ojos.
Los primeros síntomas
Inicialmente, la degeneración macular seca (el tipo más común), con frecuencia consigue hacer ligeramente borrosa la visión central, tanto de lejos como de cerca. El campo visual puede parecer manchado o sombreado, y a medida que progresa la enfermedad, dicha región va aumentando. Es posible que se desarrollen puntos ciegos. Como consecuencia cada vez se dificultará más distinguir detalles sutiles y colores.
En el caso de la degeneración macular húmeda, se pueden empezar a percibir onduladas las líneas rectas, también hacia el frente pueden hacerse distorsionadas.En esta forma más severa, la pérdida de la visión central puede ocurrir rápidamente, a veces en cuestión de días o semanas.
Síntomas de la DMAE
Los síntomas afectarán progresivamente la vida diaria de quienes los padecen; entre estos podemos mencionar:
Percepción distorsionada de la profundidad, derivando en incapacidad para determinar de forma adecuada las distancias; esto dificulta el caminar, ya que se suele tropezar con frecuencia.
Defecto del campo visual. A medida que la enfermedad progresa, el centro de dicho campo puede estar distorsionado, manchado o puede perderse.
Necesidad de niveles más altos de luz más brillantes para realizar actividades cotidianas que requieran de agudeza visual.
Sensibilidad al contraste, dificultad para distinguir texturas y cambios sutiles en el entorno. Está directamente relacionada con el riesgo de caídas. también suele haber dificultad para distinguir dos colores de tonos similares cuando se encuentran contiguos.
Poca tolerancia a los cambios en los niveles de luz. Difícil adaptación ocular al conducir y caminar al atardecer, o al pasar de un espacio muy iluminado a otro oscuro.
Aquí encontrarás un Test muy útil para detectar los signos tempranos de esta enfermedad y monitorear los cambios en la visión después del diagnóstico.
¿Cuáles son los Tratamientos para la Maculopatía Relacionada con la Edad?
Suplementos nutritivos:
El uso de vitaminas (C y E), antioxidantes, betacaroteno, luteína, xantina, licopeno, selenio, manganeso, cobre y zinc pueden ayudar a evitar la progresión de la enfermedad. Estos suplementos no producen una cura de la MRE, ni restauran la visión perdida por la enfermedad, pero ayudan a mantener la visión en pacientes con alto riesgo de desarrollar MRE avanzada.
Otras Opciones de tratamiento:
Ciertos tipos de MRE húmeda pueden ser tratados con:
1. Cirugía con láser de argón para lesiones por fuera del centro macular.
2. Terapia Fotodinámica en la cual se utiliza una sustancia (Visudyne) y un láser frío para obliterar los vasos sanguíneos de la membrana neovascular que se encuentran debajo de la retina.
3. Medicamentos antiangiogénicos. Se inyectan dentro del ojo para bloquear factores de crecimiento los que causan el crecimiento de las membranas subretinianas. Estas inyecciones requieren ser aplicadas en varias ocasiones dependiendo como evolucione la enfermedad.
4. En muchos casos el tratamiento es la combinación de uno o más de las opciones descritas y son dependientes de cada caso en particular.
Cualquier inquietud, recuerda consultar oportunamente para una valoración oftalmológica.