La cirugía refractiva es una opción muy popular para corregir defectos visuales y eliminar la dependencia de gafas o lentes de contacto. Sin embargo, las técnicas y recomendaciones varían según la edad del paciente. Le contamos las opciones disponibles y consideraciones para tres grupos etarios distintos: adultos jóvenes, personas de mediana edad y adultos mayores.
Adultos Jóvenes (18-40 años)
En esta etapa de la vida, muchos pacientes buscan soluciones duraderas para sus problemas de visión. Aquí se presentan las principales opciones:
Cirugía Láser: Para pacientes mayores de 18 años con un defecto visual estable y un seguimiento adecuado, la cirugía refractiva con láser es una excelente opción. Las técnicas más comunes incluyen LASIK, PRK y SMILE. Estas técnicas moldean la córnea y cambian su curvatura para corregir defectos visuales como miopía, hipermetropía y astigmatismo. Los resultados suelen ser duraderos, siempre y cuando se realice en el momento ideal, cuando el defecto visual esté completamente estabilizado.
Implante de lente intraocular fáquico: Para aquellos con defectos visuales muy grandes que no son candidatos para cirugía láser, el implante de un lente intraocular fáquico es una opción viable. Este procedimiento implica colocar un lente dentro del ojo, que corrige el defecto visual al máximo posible. Esta técnica ofrece excelentes resultados y es una alternativa segura y eficaz.
Mediana Edad (40-55 años)
En esta etapa, muchas personas comienzan a experimentar presbicia, una disminución en la capacidad de ver de cerca.
Cirugía láser de presbicia (Presbyond): La cirugía láser de presbicia, conocida como Presbyond, puede tratar tanto la visión cercana como la lejana. Este procedimiento requiere exámenes y pruebas especiales para determinar su efectividad y adecuación para el paciente. Permite a los pacientes conservar y/o mejorar su visión de lejos y también mejorar la visión de cerca.
Implante de Lente Intraocular Trifocal o de Foco Extendido: Para aquellos en la parte superior de este grupo de edad, se puede considerar el implante de lentes intraoculares trifocales o de foco extendido. Estas opciones disminuyen la dependencia de anteojos al proporcionar una mejor visión a varias distancias. Es importante realizar una evaluación exhaustiva para determinar si el paciente es un buen candidato para este tipo de implante.
Adultos Mayores (55 años o más)
En los adultos mayores, la presbicia está completamente desarrollada, y las opciones de tratamiento deben adaptarse a esta condición.
Uso de anteojos para leer: Para muchos adultos mayores, el uso de anteojos para leer es la solución más sencilla y efectiva para corregir la presbicia.
Cirugía Facorrefractiva: Para aquellos que prefieren no depender de anteojos, la cirugía facorrefractiva es una opción viable. Este procedimiento implica el implante de un lente intraocular que mejora tanto la visión de lejos como de cerca. Sin embargo, es crucial que los pacientes tengan ojos completamente sanos, sin alteraciones retinianas, corneales o del nervio óptico, y que no sufran de enfermedades sistémicas no controladas, como la diabetes, que podrían afectar la visión en el futuro.
La cirugía refractiva puede ofrecer una solución duradera y efectiva para los problemas de visión en diferentes etapas de la vida. Sin embargo, es esencial realizar una evaluación exhaustiva y seguir las recomendaciones específicas según la edad y las condiciones oculares del paciente. Consultar con un oftalmólogo especializado y realizar los exámenes necesarios garantizará los mejores resultados y la seguridad del procedimiento.
La elección del tipo de cirugía refractiva depende en gran medida de la edad del paciente y de las características específicas de su visión. Siempre es recomendable discutir todas las opciones disponibles con un profesional de la salud visual para tomar la decisión más informada y adecuada.
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