Un orzuelo es una infección común y dolorosa en el ojo que se presenta como un pequeño bulto rojo en el borde del párpado. Este se desarrolla cuando las glándulas sebáceas en la base de las pestañas se obstruyen e infectan.
Los orzuelos pueden aparecer en el párpado superior o inferior y, aunque suelen ser molestos, generalmente no representan una amenaza grave para la salud ocular.
Causas del orzuelo
Infección bacteriana: principalmente por Staphylococcus aureus.
Bloqueo de las glándulas: por acumulación de secreciones oleosas.
Higiene inadecuada: toque frecuente de los ojos con las manos sucias.
Uso de maquillaje: cuando se aplica en el borde interno por encima de las pestañas o no se limpia adecuadamente.
Estrés: pueden debilitar el sistema inmunológico.
Síntomas del orzuelo
Los síntomas de un orzuelo suelen aparecer rápidamente y pueden incluir:
Bulto rojo y doloroso: Un pequeño bulto en el borde del párpado que puede ser doloroso al tacto.
Hinchazón del párpado: El párpado afectado puede hincharse y volverse sensible.
Lagrimeo excesivo: El ojo afectado puede producir más lágrimas de lo habitual.
Sensación de cuerpo extraño: La presencia del orzuelo puede causar una sensación de arena o cuerpo extraño en el ojo.
Cómo prevenir el orzuelo
Para reducir el riesgo de desarrollar orzuelos, se pueden seguir estas recomendaciones:
Lávate las manos regularmente y evita tocarte los ojos.
Cambia las toallas y fundas de almohadas regularmente.
No compartas productos de cuidado facial.
Mantén una buena higiene facial.
Aunque los orzuelos pueden ser dolorosos y molestos, generalmente son fáciles de tratar y rara vez causan complicaciones graves. Recuerda que mantener una buena higiene ocular y tomar medidas preventivas puede ayudar a minimizar el riesgo de desarrollarlos.
Si tienes un orzuelo que no mejora con el tratamiento en el hogar o que recurrentemente reaparece, es recomendable consultar a un oftalmólogo para recibir una evaluación y tratamiento adecuado.
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